Lo que nos hace mal puede estar justo encima de nuestro plato. Diariamente ingerimos alimentos que son nocivos para nuestro organismo y su funcionamiento, llegando incluso a ser potenciales desencadenantes de enfermedades tales como la diabetes, problemas cardiovasculares, colesterol alto, el sobrepeso, la desnutrición y la adicción.
Precaución con algunos alimentos
Tener hábitos alimenticios saludables es posible, siempre y cuando optemos por los alimentos que nos aporten nutrientes en lugar de los que nos brindan sólo calorías vacías.
No todo lo que ingresa en nuestro sistema en forma de comida sirve para nutrirnos. Resulta importante recuperar, en este sentido, la diferencia entre alimentarse y nutrirse. El primer término alude a la acción de ingerir cualquier alimento, mientras la segunda hace referencia a la acción de comer alimentos que son útiles para nuestro cuerpo.
Alimentos que no debemos comer
Si bien estos alimentos no son “prohibidos” ni deben convertirse en un tabú de la alimentación, es necesario moderar su consumo.
Recordemos que las dietas restrictivas sólo producen un incremento del deseo dirigido al producto prohibido y la posibilidad de un efecto rebote (en el caso de las personas que están intentando bajar de peso).
Jarabe de maíz alto en fructosa
Este edulcorante, usado normalmente por la industria alimentaria en numerosos alimentos (como por ejemplo las barritas de cereales) es una opción que debemos evitar.
El consumo frecuente y excesivo de fructosa puede provocar varios problemas, entre los que se encuentran: colesterol alto, diabetes mellitus tipo II, resistencia a la insulina, triglicéridos en sangre y sobrepeso.
Embutidos
El nivel de aporte de grasas saturadas de los embutidos es muy alto (supera por mucho al límite saludable de 1,5 gramos cada 100 gramos de alimento).
El exceso de este tipo de grasas en el cuerpo puede aumentar el riesgo de sufrir sobrepeso y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, aquí no acaban los efectos adversos que estos embutidos provocan en el organismo, la presencia de nitrato en los embutidos tienen un efecto cancerígeno, mientras que los altos niveles de sodio que poseen puede aumentar la presión arterial y generar problemas cardíacos.
Por ello es recomendable enfocar la dieta a una cantidad saludable de pescados para contrarrestar la inclusión del embutido en la dieta. Utilizar productos de la dieta japonesa es una buena idea para ello.
Bebidas con azúcar
Si, en vez de elegir una opción de gaseosa “light” o dietética, decidimos consumir las que contienen azúcar, estamos tomando una pésima decisión sobre nuestro cuerpo.
Pero ¿Por qué?, ¿Qué puede haber de malo con ellas?, ¿Qué enfermedades pueden provocar? Pues demasiadas, obesidad y sobrepeso, diabetes mellitus tipo 2, resistencia a la insulina, aumento de triglicéridos en sangre y enfermedades cardiovasculares.
Patatas fritas
Pareciera ser que las patatas fritas no aportan nada bueno. Grasas saturadas, colesterol, grasas trans y carbohidratos refinados son sus componentes esenciales. Además tienen un alto contenido de sodio.
Pizza
Las grasas saturadas, las azúcares y el sodio están presentes en el queso, los fiambres y la masa de la pizza. Así que la próxima vez que nos juntemos con amigos en un bar u organicemos un festejo de cumpleaños, tendremos que repensar nuestro menú y convertir a nuestros momentos de celebración en parte de una vida saludable.
Hamburguesas
Otras delicias que no son buenas son las hamburguesas dado que aportan grasas saturadas y nitrato.
Helados
Lamentablemente como las comidas más codiciadas por todo el mundo parecen ser las más dañinas, el helado no podía faltar en esta lista. Las grasas saturadas, las trans, el colesterol y el azúcar forman una alarmante combinación en este rico postre.
Los elementos principales que encontramos en los helados son grasas saturadas, trans, colesterol y azúcar. En una taza de 200 cc de helado de chocolate consumimos 287 calorías, 14 gr de grasa, 9 gr de grasas saturadas y 34 gr de azúcar.
Alcohol
Las bebidas que lo contienen aportan calorías vacías y no favorecen la sensación de saciedad.
Golosinas
Las golosinas con grandes cantidades de azúcar y con el ya mencionado jarabe de maíz alto en fructosa son denominados dulces y no aportan prácticamente nada bueno para la salud. Por el contrario tienen una influencia negativa en el desarrollo de enfermedades como la obesidad, la diabetes y la insulina resistencia.
Bollería industrial
Además de poder llegar a generarte adicción, contienen demasiado azúcar, pocos nutrientes y ayudan a elevar el colesterol malo.
Si comes un donuts que además tiene mermelada, estás aumentando el riesgo dado que la mermelada suele tener alto contenido de jarabe de maíz con fructosa. Pero la lista de daños no termina allí, ya que al estar estas fritas, tienen características negativas similares a las que nombramos en el caso de las papas fritas.
En general hay que cuidarse de todos aquellos alimentos que son muy procesados y de los que están hechos con harinas (fideos, por ejemplo). En este último caso, la recomendación es cambiarlos por los realizados a base de harina integral.
Resultan beneficiosos. En cambio alimentos como las frutas y verduras (se aconseja comerlas diariamente), el pescado (que aporta proteínas y omega tres) y las legumbres (deben consumirse aproximadamente una vez por semana).
Las carnes rojas magras, a su vez, aportan proteínas y son buenas para combatir la anemia, por su alto contenido de hierro. Los frutos secos, siempre y cuando se consumen en cantidad moderada, son beneficiosos para el cuerpo humano.
Otros consejos útiles para la salud son: realizar ejercicio todos los días (al menos 30 minutos) y descansar bien (dormir ocho horas al día). Evitar fumar cigarrillos también es, a su vez, una recomendación para cuidar tu salud que cualquier profesional te dará.